domingo, 18 de marzo de 2012

RESUMEN DEL X ENCUENTRO MARIANO DE HUELVA


          El pasado día 3 de marzo del 2012, celebramos el X Encuentro Mariano de Andalucía, que este año tan bien ha organizado nuestro amigo D. Antonio Hernández Romero, al cual me gustaría darle las gracias públicamente y darle mi enhorabuena, por lo bien organizado, su constante preocupación de que todo saliera perfectamente, y por hacernos pasar un fin de semana muy muy agradable en Huelva.

          A las 10:00 horas de la mañana, con muy buena puntualidad por parte de todos los asistentes, unos 38, quedamos en la céntrica Plaza de las Monjas, para visitar la Iglesia conventual de Santa María de Gracia, de las madres agustinas, donde nos acogieron con mucho cariño las religiosas residentes de aquel convento. Pasamos a la Parroquia de la Purísima Concepción, sede de las Hermandades de Nuestro Padre Jesús  Nazareno y de la Veracruz.

          Luego visitamos la sede de la hermandad del Calvario y Nuestra Señora del Rocío y Esperanza, para pasar con posterioridad a la Parroquia de San Pedro, sede de las Cofradías de la Borriquita, Descendimiento de Nuestro Señor, de la hermandad de Pasión y de Jesús Cautivo. De esta parroquia nos trasladamos a la catedral de Huelva, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Merced.

          Allí nos recogió un autobús para subir al barrio del Conquero, donde se sitúa el Santuario de Nuestra Señora de la Cinta, patrona de Huelva, donde pudimos visitar su magnífico santuario y cantarle una Salve a la queridísima Virgen, y como no, comprar unos bonitos recuerdos de la patrona.

          Tras la larga jornada y un poco cansados, pusimos rumbo al Convento de la Rábida, donde tuvimos el almuerzo, degustamos platos típicos de la zona, jamón y gambas, entre otros platos, tuvimos una tertulia con los amigos durante el almuerzo y el tradicional intercambio de postales marianas.

          Ya por la tarde, nos dirigimos a visitar el Convento de la Rábida, visita que teníamos concertada, antes de la celebración de la Eucaristía, allí mismo, y como no podía ser de otra forma, nos deleitaron con sus cánticos, un coro rociero, poniendo un broche de oro a una jornada maravillosa.

          Esta visto que cada año se va mejorando la celebración de este Encuentro, gracias al esfuerzo de unas personas que no escatiman nada en su preparación. Y gracias a todos los asistentes que año tras año, y van diez, por su asistencia y perseverancia, aunque creo que estamos todos deseosos de volver a juntarnos todos los años y esperando que pase rápidamente el año y podamos juntarnos una vez más en el próximo.